viernes, 20 de noviembre de 2009

Y coincidir..



"¿Vamos a mi departamento?". Le disparé la pregunta con algo de duda. Ella asintió con la cabeza mientras sonreía. Se suponía que esa iba a ser solo una noche de sexo con una desconocida, carnal y desenfrenado. El tipo de relación del que solo recuerdas el orgasmo

Yo
Abrí la puerta de mi departamento. No había estado en mis planes que esas cervezas en un bar terminaran aquí. Todo estaba desperdigado por la sala, que también era mi comedor y dormitorio. La botella semivacía de Coca Cola en la mesa, los casinos sobre la cómoda, la televisión prendida con música de MTV, un plato con restos de tallarines a los pies de la cama y mi pijama en el suelo. Nos sentamos en mi cama y comenzamos a besarnos. Ella estaba desenfrenada, diría que hasta casi desesperada. Me acariciaba desde las rodillas hasta el cuello. Sus besos eran duros y profundos.


Yo respiraba con fuerza por la exaltación. Mi mano no soltaba su cintura y la exploraba al detalle. Me gustaba su delgadez. Jugaba con su piercing en el ombligo. Tocaba el fin de su columna. Hasta que encontré una cicatriz larga y gruesa en su brazo izquierdo. Ella tomó mi mano. "¿Tienes preservativos?", me preguntó, como cambiando.

"No tengo", le dije angustiado.
"Anda a comprar entonces", me respondió riéndose.


Ella
No sabía qué esperar cuando él abrió la puerta de su departamento. La televisión estaba prendida y la ropa, en el suelo. Tenía varios pósters pegados en la pared. Me llamó la atención el de "La Naranja Mecánica" (tal vez era un psicópata). También había un corcho con varias fotos, de amigos y familiares que extrañaba al parecer. Yo no quería verlas: no quería saber nada de él. Lo jalé hasta la cama. Lo abracé con fuerza. Sentí algo como un desahogo.


Lo besé con ímpetu. El presionaba mis labios y los mordía y por alguna razón no bajaba sus manos de mi cintura. Jugaba con mi piercing. Después, acarició mis brazos hasta llegar a mi cicatriz. Esa marca que me delataba, que me hacía recordar lo que quería olvidar. Agarré sus manos y le pregunté si tenía preservativos. Quería "tirármelo" e irme.

Yo
Me puse mi casaca y corría por las calles desesperado en busca de condones. El grifo de la otra cuadra era mi única esperanza. ¿Y si es una pepera? ¿Si llego a mi casa y la encuentro desvalijada? ¿Quién era esa chica que dejé en el departamento? Corrí más rápido. Compré una caja de preservativos y un vino barato. Retorné trotando y ahí comenzó a llover furiosamente. Tenía miedo de entrar de nuevo a mi departamento. Ella estaba sentada en mi cama. Había prendido el equipo. Sonaba mi CD de Metallica.


Ella
Cuando él salió despavorido por los preservativos, comencé a inspeccionar su departamento. No pude evitarlo. Observé con detenimiento cada una de las fotos del corcho. Luego, llamé a mi mejor amiga y le conté dónde estaba. "Estoy en casa del Iqueño. Si aparezco descuartizada, ya sabes quién fue", le dije. Recorrí su departamento de dos por dos y hallé en el piso el Black de Metallica. Una coincidencia: eso había estado escuchando en mi mp3.


Yo
Le serví vino. Ella lo saboreó con gusto y yo lo acabé en un solo trago. No la dejé terminar y comencé a besarla. Ella comenzó a quitarme el polo. Odio que me saquen el polo. Luego, siguió con el pantalón. Yo le quité su camiseta de los Rolling Stone. Luego sus 'Converse' azules. Siempre he confiado en las chicas que usan esas zapatillas. Son mi tipo. Me peleé con su pantalón pitillo, que no quería salir. Debajo de su ropa de rockera había una muy elaborada y delicada lencería del color del vino.


Ella
No sé por qué me sirvió un vino. No lo quería pero le recibí el vaso (no tenía copas). Se le veía ansioso. Se tomó el vino de un solo trago y me besó con muchas ganas. Me gustaba su fuerza, su deseo. Se resistió un poco para que no le sacara el polo, como si le avergonzara estar desnudo. Algo de torpeza había en su forma de quitarme la ropa. Sus manos me dijeron que le encantó mi ropa interior. Sus dedos siguieron el trazo de mi brassier. Él usaba boxer. Me gustan los chicos con boxer.


Yo
Tuvimos el sexo más intenso de mi vida por casi media hora. Era extraño pero parecía que lo hubiéramos hecho antes. Era una sensación de familiaridad sexual. Teníamos las mismas ideas en el mismo segundo. Cuando los orgasmos terminaron, quedamos echados sobre la cama en silencio mirando al techo hasta que rompí aquel extraño momento prendiendo el televisor. Estaba dando 'Next' en MTV.


Ella
Sin darme cuenta, había caído en la cama de un tipo al cual le caían bien todas mis propuestas. Lo hicimos con fuerza y cariño. Cuando terminamos, me quedé pasmada con el último orgasmo. Nos quedamos en silencio hasta que prendió el televisor. Creí que era su señal para que me vaya.


Yo
Ella me increpó lo del televisor y le expliqué que soy adicto a la tele. No quería que se vaya aún, así que lo apagué y tomé las cartas que estaban en mi cómoda. Le hice un truco que acababa aprender. Le hice escoger una carta, luego la mezclé en el mazo y después las tiré contra la pared. La carta que escogió apareció debajo de mi alfombra. A ella le brillaron los ojos y sonreía ante mi extraño don. Me sentía un farsante, pero lograba su atención y su deseo de quedarse.


Ella
Le dije al tarado este que por qué prendía el televisor. Él se disculpó y lo apagó en el instante. Ya me quería ir, pero él tomó un mazo de cartas que estaba sobre su cómoda y me dijo que escoja una. Pensé que era un tarado, pero me deslumbró al adivinar mi carta, que hizo aparecer debajo de su alfombra. Lo miré y sus ojos brillaban. Por alguna razón, me sentía cómoda y no quería irme.


Yo
Puse un CD de Héroes del Silencio y como siempre no pude evitar cantar. "La chispa adecuada". Ella también se la sabía y cantó conmigo. Al terminar, nos reímos mucho por haber improvisado ese dúo. Luego, ella prendió un cigarrillo y lo compartió conmigo. Después, comenzó a bailar en ropa interior sobre la cama, sonriendo y saltando. Me embriagó su alegría. La contemplé admirado.


Ella
Comenzó a cantar "La chispa adecuada" y eso me sorprendió. "¿Qué era esto?" Canté con él. Me sentía muy plácida ahí, echada a su lado. Bailé sobre su cama. Sin darme cuenta, ambos reíamos. Él no dejaba de mirarme.


Yo
Le pregunté sobre su vida. Ella me contó que había regresado a la casa de sus papás, después de tres años de vivir sola. Me contó sobre un accidente en moto que le cambió la vida. A cambio, le conté sobre mis días de soledad en Lima y sobre mis teorías acerca del amor. Nos quedamos hablando por más de dos horas. Nos habíamos olvidado del sexo.


Ella
Me preguntó sobre mi vida. Yo no quería que supiera de mí. En cambio, él me contó su tristeza limeña y sus amores peruanos. Le dije lo que me angustiaba en ese instante: regresar a la casa de mis papás, el maldito accidente con la moto. No sé por qué le tenía confianza. "¿Quién era este tipo?"


Yo
"¡Me voy!", dijo mientras se ponía el pantalón. No hice nada para detenerla. Cuando terminó, me acerqué, le tomé el rostro y la besé con suavidad. Luego, la abracé muy fuerte. Ella se aferró a mí. Por primera vez me sentí cómodo en Lima. Cuando se fue, tuve miedo. Estaba asustado con la posibilidad de no verla más.


Ella
Y... hablamos de cosas muy personales. Tenía que salir de ese departamento. Este tipo era demasiado todo para mí, casi como una broma: encontrar, en un amante anónimo, todo un mundo que quería descubrir. "Me voy", le dije. Él asintió con la cabeza y no me detuvo. Cuando terminé de cambiarme, él me beso con suavidad. Yo lo abracé. No quería soltarlo. Salí de su departamento, de su edificio. Estaba asustada. Nunca más quería verlo.


P.D. *** Esto sucedió hace 4 años, aun vivía en Lima claro, y aun sufria en demasía, Ella sigue viendome, incluso suele viajar a visitarme, ya no tenemos sexo, pero si en cambio conversaciones, risas, cigarrillos, alcohol y buena música, Ella tiene un nombre, claro, pero no lo diré aun, Ella es mi alter ego, Ella seguirá en cada una de estas líneas hasta que la voluntad(nuestra) lo permita...

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los ojos de la tarde...


Volvi al final, regresé de un viaje que se hacia cada vez más largo mientras faltaba cada vez menos tiempo para volver a Ica, en fin, fueron 12 días de mucha emoción, una mezcla de juerga, alcohol, drogas, sexo, alcohol, mas juerga, más sexo, y cada vez más calor!!! los que conocen Iquitos, se imaginaran el calor al que me refiero, pero en fin, ya volví.
Y con eso de cerrar el blog, ya no sé mucho que hacer, deberia cerrarlo? total, mucho publico no tengo, y uno necesito alimenarse de sus lectores, claro que no espero ser el mejor blogger del año, o que mi blog se lea todos los días, pero una que otra lectura dan ganas de seguir... pasaba tardes enteras pensando que hacer con mi vida, con 2 ventiladores al lado, cgarrillos al otro lado, con suerte una mujer y algo de trago, la tarde caia, y sus ojos se cerraban y daban paso a la noche, mas lujuria que nunca.. Iquitos es una ciudad de valientes.

No, claro, no cerraré el blog por ahora, aunque la nostalgia me embargue cada vez que escriba, cada vez que siga recordando que ya no la tengo a Ella, y que J tampoco me habla, el internet suele abandonarme mas seguido ultimamente, y estoy a punto de terminar un ciclo más en la universidad, lo cual significa que entraré de vacaciones, lo que cual para mi, es sinonimo de soledad, dado el estado casi catatonico en el que vivo, mi unico vinculo con el mundo es la universidad..

Ya no quiero nada ya!!! claro, suena a berrinche, pero otra vez arrecia la tarde, pero esta vez se niega a cerrar los ojos, ya no hay ventiladores, ni suerte, ni trago ni mujer alguna, solo quedo yo otra vez, solo frente a una laptop que por momento tambien finge abandonarme.

Empezemos de nuevo, soy Manolo, y soy de ustedes, de ellas más que de ellos, aunque ellas no se den por enteradas ni yo muera ya en el intento.

Amo a un Frankestein. Estoy obsesionado con una confusión de recuerdos que se lian y mezclan, a veces creo que es mi primera enamorada con su arrolladora personalidad y por momento creo que es mi segunda novia con su elegancia estremecedora. Frecuentemente creo que es mi tercera novia con su gran carisma o si no mi último amor con su inigualador alegría. De quién hablo??.. ven!!! estoy enamorado de un revoltijo de novias.

Ellas fueron el primer motivo de la creación de este blog, hablar de todo lo que me habia cansado de oir de ellas, quiza tambien hablar de lo que ellas se habian cansado de oir de mi, pero al final, todo esto cambia, ha mutado de una serie de ideas libres, y asi quiero dejarlo...